Desde mi punto de vista, el trabajo con las nuevas tecnologías de la información y comunicación, puede ayudar a mejorar el aprendizaje de los alumnos y alumnas, siempre que haya un compromiso entre el profesorado y el alumnado. Además, debería haber una implicación de las familias para una continuidad de los contenidos comenzados en la escuela, puesto que lo recibido en el colegio, necesita un desarrollo y afianzamiento posterior en el entorno cercano de los niños y las niñas.
Las nuevas herramientas informáticas precisan de un tiempo prudencial de puesta en práctica, tanto por parte profesorado como del alumnado, para que su uso se generalice y se convierta en cotidiano, así como que mejore su eficiencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por último, centrándonos en el alumnado con necesidades educativas especiales, una adecuación a sus características individuales, les serviría de estímulo sobre sus capacidades de comunicación, de relación y autonomía, que redundaría de forma global como individuos pertenecientes a diversos grupos.
Las nuevas herramientas informáticas precisan de un tiempo prudencial de puesta en práctica, tanto por parte profesorado como del alumnado, para que su uso se generalice y se convierta en cotidiano, así como que mejore su eficiencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por último, centrándonos en el alumnado con necesidades educativas especiales, una adecuación a sus características individuales, les serviría de estímulo sobre sus capacidades de comunicación, de relación y autonomía, que redundaría de forma global como individuos pertenecientes a diversos grupos.
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